033. El largo adiós de Alice Munro
Ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2013 y del Premio Booker en 2009, Munro dejó una marca indeleble en la literatura contemporánea con su maestría en el relato breve.
Aún no nos recuperamos de la pérdida de Paul Auster, y el mundo literario se encuentra nuevamente de luto tras la noticia del fallecimiento de la escritora canadiense Alice Munro, quien murió en Ontario a los 92 años. Ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2013 y del Premio Booker en 2009, Munro dejó una marca indeleble en la literatura contemporánea con su maestría en el relato breve.
Alice Munro, descrita por la Academia Sueca como la "maestra del cuento corto contemporáneo", comenzó su carrera literaria en la década de los cincuenta. Su primer relato, "Las Dimensiones de una Sombra", fue publicado en 1950, marcando el inicio de una prolífica carrera que abarcaría más de seis décadas. A lo largo de su vida, Munro exploró los senderos más oscuros de las relaciones humanas, especialmente entre madres e hijas, un tema recurrente en su obra. Su capacidad para capturar la esencia de las experiencias cotidianas y transformarlas en historias poderosas y conmovedoras es lo que la convirtió en una figura central de la literatura mundial.
En su discurso de aceptación del Nobel, ceremonia a la cual acudió su hija debido a su ya deteriorado estado de salud, Munro reflexionaba sobre la importancia de contar historias desde una perspectiva femenina y la necesidad de que estas historias emocionen y transformen a los lectores. "Quiero que mis historias sean algo que lleve a los demás a decir no solo ‘oh, eso es verdad’, sino que sientan una recompensa de mi escritura", expresaba. Esta capacidad de conectar profundamente con sus lectores ha sido ampliamente reconocida, no solo por escritores como Margaret Atwood, Julian Barnes y Joyce Carol Oates, sino también por cineastas como Pedro Almodóvar, quien se inspiró en sus relatos para su película Julieta o Sarah Polley, en Lejos de ella.
La grandeza de Munro residía en su habilidad para crear personajes genuinamente normales, envueltos en odiseas íntimas de dudas, malentendidos y pequeñas obsesiones. "Es capaz de decir en 30 páginas más que un novelista corriente en 300", afirmaba Peter Englund, secretario permanente del comité literario de la Academia Sueca. Esta habilidad para sintetizar y capturar la complejidad de la vida humana en relatos breves es lo que la distinguió como una escritora extraordinaria.
Munro se casó con James Munro en 1951, con quien tuvo cuatro hijas y regentó una librería en Victoria, Columbia Británica. Tras su divorcio en 1972, regresó a Ontario y se casó por segunda vez con el geógrafo Gerald Fremlin, quien falleció en 2013. A pesar de los desafíos personales y profesionales, Munro continuó escribiendo y contribuyendo significativamente al mundo literario.
La influencia de Munro se extiende más allá de la literatura. Su enfoque en las historias de mujeres en un medio hostil y su capacidad para capturar la verdad de las experiencias humanas han resonado en artistas de diversas disciplinas. Como señalaba Lorri Moore, Munro "no juzga abiertamente, especialmente la crueldad humana, pero permite que los encuentros humanos hablen por sí mismos".
La partida de Alice Munro, quien padecía locura desde hace algunos años, deja un vacío en el mundo literario, pero su legado perdura. Sus historias continúan inspirando y transformando a los lectores, reafirmando la verdad en sus palabras: "La felicidad constante es la curiosidad". La vida y obra de Munro nos recuerdan que las historias, por más cotidianas que parezcan, tienen el poder de cambiar nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos.
El tesoro de Alice Munro era su habilidad para escribir relatos, y aunque ya no esté con nosotros, su legado sigue vivo en cada una de sus páginas. Como ella misma escribió: "Pocas personas, muy pocas, tienen un tesoro, y si lo tienes debes aferrarte a él. No debes dejarte asaltar y que te lo roben". Afortunadamente, Munro compartió su tesoro con el mundo, dejando una huella imborrable en la literatura y en los corazones de sus lectores.